Bromatología intensifica operativos en panaderías por temporada de panetones

Dueños de establecimientos optan por mudarse a otros distritos como Chilca y El Tambo para no ser monitoreados

La Unidad de Bromatología de la Gerencia de Servicios Públicos de la Municipalidad Provincial de Huancayo (MPH) continúa ejecutando operativos inopinados a tres panaderías sin denominación comercial en las intersecciones de los jirones Pánama y Huánuco, también entre las calles Angaraes y Junín, ante el significativo incremento en la producción y venta de panetones y productos afines por la inicio de la temporada de Navidad.

Los fiscalizadores de Bromatología iniciaron los operativos desde las 5:00 am, ya que la preparación de estos productos se realizan desde muy temprano, con el objetivo de salvaguardar la salud pública y verificar que los establecimientos brinden productos saludables a la población.

Durante la inspección, se revisaron diversos aspectos importantes para la verificar la inocuidad alimentaria, incluyendo el peso exacto de los productos, el rotulado del registro sanitario, la fecha de vencimiento y la limpieza general de los establecimientos.

Los constantes y rigurosos monitoreos del personal de Bromatología a diversas panaderías, ha generado que varios de los establecimientos vigilados se muden aparentemente a distritos vecinos como El Tambo y Chilca, dejando de operar en Huancayo distrito, y con la intención de eludir las inspecciones, generando sorpresa en los fiscalizadores.

Durante el operativo, se procedió a retirar productos que incumplían con las normativas sanitarias vigentes. Se incautaron panes de pizza que no contaban con registros sanitarios, sello obligatorio para productos de mayor duración, como la masa de pizza (que puede durar un mes o más), a diferencia del pan artesanal común que no lo requiere.

Además, se detectaron irregularidades en el peso de los panetones. “Los productos tienen rotulados de 1 kilo en los envoltorios, pero en realidad pesan significativamente menos, llegando a 860 gramos o 900 gramos. Esta diferencia, que supera el porcentaje de error aceptable (100 a 150 gramos menos), consideramos que es una forma de sorprender o engañar al cliente, lo cual amerita las sanciones correspondientes”, explicó el Ing. Jesús Vila Retamozo, jefe de la Unidad de Bromatología de la comuna wanka.