El Décimo Festival del Maíz se llevó a cabo con gran éxito en San Jerónimo de Tunán, organizado por la comunidad campesina de la región. El evento, que busca promover la importancia de este producto en el Valle del Mantaro, contó con la presentación de danzas regionales, llenando de color y tradición la celebración.
Entre las actividades destacadas se incluyó un concurso de bicicletas para los niños, que aportó un toque de diversión y competencia sana al festival. Además, se realizó una exposición y venta de comida tradicional a base de maíz, donde los asistentes pudieron degustar pastel de choclo, mazamorra de maíz, panecillos, entre otros manjares típicos. La tradicional chicha de jora y morada también estuvo presente, deleitando a los paladares con sus sabores únicos.
Uno de los eventos más esperados fue el Trenzado de Huayuncas, donde se mostró la destreza en la preparación de estas tradicionales delicias. Además de la gastronomía, la comunidad aprovechó para adornar y mostrar unos altares artesanales de una capilla inconclusa del año 1808. Con la colaboración de los vecinos del distrito, se pretende restaurar esta capilla para convertirla en un nuevo atractivo turístico de San Jerónimo de Tunán. En esta capilla, que fue limpiada por los comuneros, se realizó una misa especial por el Día del Campesino, añadiendo un toque de solemnidad al festival.
Otro momento significativo del festival fue el Pagapu a la Pachamama, una ceremonia tradicional en la que todos los comuneros participaron para rendir homenaje y agradecer a la Madre Tierra por sus bendiciones. Esta actividad resaltó la profunda conexión de la comunidad con sus raíces ancestrales y su respeto por la naturaleza.
"Este evento rescata la importancia del maíz en nuestro Valle del Mantaro. Agradecemos a los que nos visitaron y pudieron disfrutar del festival", mencionó Antonio Dávila, presidente de la comunidad.
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